El proceso del feminismo se trata de un movimiento que ya tiene mucho tiempo, por lo que cada vez más se va enriqueciendo ese bagaje, que se podría decir que es un bagaje mas engrosado que se va heredando a las nuevas generaciones.
1910 -2010, en ese lapso de 100 años han cambiado muchísimas cosas, las mujeres no son las mismas que a las de épocas pasadas, las luchas de las mujeres siguen siendo por las mismas demandas. Así se hace mención en el primer texto de cómo se da la participación de las mujeres en el proceso revolucionario.
Después, se va analizando como las mujeres se incursionaron en distintas vertientes como periodistas, entregando periódicos, como propagandistas pero también que incursionaron como soldadas, espías, comunicadoras y como ese papel de las mujeres tan directas en donde irrumpieron en espacios masculinos como la guerra y en la política.
El articulo de Marta Gama sobre la batalla de cómo despenalizar el aborto, nos habla del todo el proceso en cuanto a como la lucha por el aborto en la segunda ola o en el neofeminismo se convirtió en una de las demandas centrales, él como la maternidad voluntaria fue la demanda central del movimiento feminista, y como a nivel concreto de las organizaciones de las luchas especificas, las mujeres fueron creando instancias de atención a lo que en un momento se llamaba víctimas de la violencia sexual en este caso “violación”.
Tere Espinoza Damián y Martha Castañeda Pérez explican que lo que ellos denominaban el discurso popular, señalan intersecciones entre genero y clase, al tiempo que las mujeres de los movimientos sociales articulan en sus demandas una perspectiva de género. Se establece así una diferencia jerárquica entre feminismo popular y feminismo intelectual.
Un fantasma recorre el siglo. “Luchas feministas en México 1910 – 2010”, surgió de una llamada por teléfono, en donde se ocurrió que ya que estaba el bicentenario porque no hacer un libro que mostrara 100 años de lucha feminista. “El feminismo es un fantasma que asusta y que pasa desapercibido”, por eso se opto el anexarle el fantasma al libro.
El objetivo era contextualizar y preguntarse ¿qué es el feminismo? Buscando autoras que fueran reconocidas en el tema, no que hicieran una investigación nueva ya que no la harían en el tiempo que se iba a requerir, ya después se solicitaron a las expertas en el tema para su realización.
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